Después de vivir su sueño de convertirse en enfermera de vuelo durante siete años, Teresa Switzer se cayó del helicóptero mientras cargaba a un paciente. La llevaron a urgencias con costillas rotas, huesos fracturados en la espalda y lesiones nerviosas en una pierna. Los médicos dijeron a Teresa que nunca podría volver a trabajar.
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Para cualquier otro paciente, este habría sido un golpe devastador, pero la adicta a la adrenalina de Paris, Illinois, en los Estados Unidos, no se rinde. Después de un par de baches iniciales, Teresa vivió más o menos en el departamento de terapia, trabajando duro e instando a los fisioterapeutas a empujarla y desafiarla.
«Convertirse en un paciente inmóvil, viviendo la vida al otro lado de la valla, fue duro. Pero después de seis meses y un montón de entrenamiento duro, volví a estar en el aire».
Las etapas iniciales de su recuperación incluyeron un par de lecciones difíciles sobre la importancia de la movilidad temprana. «Al principio me resistía a moverme porque dolía mucho. No me levanté de la cama lo bastante pronto, así que acabé con una lesión por presión. Afortunadamente, se curó bastante rápido», dice Teresa.
«Estoy convencida de que mi estancia en el hospital y la recuperación habrían sido diferentes si hubiera tenido acceso a productos que ayudan a los pacientes a levantarse y salir de la cama».
Cuando volvió a volar, Teresa trabajó para una empresa benéfica de ambulancias aéreas llamada Grace on Wings. Luego, después de muchos años como enfermera, se incorporó a Arjo en 2008. En la actualidad, forma parte del equipo de Medical Affairs, que se encarga del desarrollo de nuestro programa de prevención de lesiones por presión. «Cuando un compañero me habló de Arjo, me di cuenta de que se trata de una empresa que ayuda a las personas en situaciones en las que yo misma he estado, como cuidadora y como paciente inmovilizada. Es perfecta para mí», explica Teresa.
«Dicen que la movilidad es vida y sé hasta qué punto es cierto. Ya no puedo correr, pero intento seguirles el ritmo a mis tres hijos en crecimiento cuando salimos a hacer senderismo y ciclismo».
«Aunque me haya recuperado del accidente, sigo teniendo dolor todos los días. Pero mantenerme en movimiento y la sensación de que estoy ayudando a los demás me hace seguir adelante», concluye Teresa.