«Al principio, no te das cuenta de que es permanente». Siempre piensas que si perseveras, lo vencerás. Solo podrás llegar tan lejos con fuerza de voluntad».
Después de un accidente que le cambió la vida y de años de rehabilitación, automotivación y una fuerte determinación, Peter Genyn superó las restricciones físicas de su discapacidad, eligió la fuerza mental y ganó una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos.
«Es muy importante no dejar de moverse y poder moverme por mis propios medios. La independencia también ayuda a tu estado mental».
Gracias a la actividad física, Peter está motivado a superar constantemente su circunstancia. Aunque ahora está en una silla de ruedas, su pasión por la velocidad le impulsa a avanzar. A pesar de la ansiedad y la depresión —comúnmente presentes después de un accidente traumático—, nos recuerda cómo muchas personas en realidad consiguen alcanzar nuevos niveles de fuerza mental y resiliencia. Pero, ¿cómo lo lleva realmente?
«Siempre que sonríe, te alegras. Pase lo que pase. No sé cómo expresarlo con palabras. Me motiva a moverme».
Empodera. El movimiento de empoderamiento implica poder superarse en todos los ámbitos de la vida a pesar de los obstáculos; ser un atleta profesional, a la vez que padre y compañero. Significa tomar las riendas de tu vida cuando puede que estés pasando por un mal momento, y continuar avanzando a causa de los desafíos que se nos presentan. Para Peter —y otros—, los obstáculos transcienden a objetivos.
«Realmente me gustaría muchísimo ganar de nuevo la medalla de oro».
Peter sigue trabajando para conseguir sus objetivos profesionales y ya se está preparando para otro oro en Tokio 2021.